ASAMBLEA BÍBLICA
Nuestras Reuniones
domingo: 11:00 horas - Cena del Señor (Comunión), 12:00 horas - Estudio Bíblico
NOTA: Todas las reuniones están abiertas al público, para observación. Sin embargo, requeremos que los que visitan, es decir, que no forman parte de esta congregación, si desean ser recibidos a la asamblea, traigan una carta de recomendación de su iglesia. Rogamos nos contacten de antemano para darnos la oportunidad de conocerles.
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Forma de vestirse: Considerando que nos congregamos entorno a la persona del Señor Jesucristo, en santa reunión,
es necesario vestirse y comportarse reverentemente. Rogamos la lectura de este artículo: "Vístete Apropiadamente", antes de venir.
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jueves: 20:00 horas - Oración y Reflexión Biblica
* si desea que le visitemos en su casa para darle información o un estudio bíblico, puede solicitarlo en la página de contacto:
Atención: No somos pentecostales ni carismáticos.
La Cena Del Señor
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La Comunión. El patrón apostólico es celebrarla cada primer día de semana (domingo). El sábado era el día de reposo establecido como señal entre Dios y la nación de Israel, y no es para la iglesia. El primer día de la semana es el día de la resurrección de Cristo (Mr. 6:2) y el día de la reunión de los creyentes (Hch. 20:7; 1 Co. 16:2). Cantamos himnos de alabanza y adoración, leemos de las Escrituras y ofrecemos oraciones de gratitud y adoración. Al final de este tiempo los hermanos de la iglesia toman los símbolos, pan y vino, en memoria del Señor como Él nos mandó. 1 Corintios 11:23-26 relata Sus instrucciones que también se encuentran en los Evangelios.
Los símbolos son un pan, no muchos panes ni panecillos ni obleas, y una copa, no copitas, de la cual. Esas son las instrucciones dadas en el Nuevo Testamento. El vino es fermentado, como los judíos afirman que siempre ha sido en la Pascua a lo largo de los siglos. Se hace en memoria, no es un sacrificio. Anunciamos la muerte del Señor hasta que Él venga.
Nota: Todos pueden observar, pero sólo los que reconocemos como creyentes bautizados, sanos en doctrina y vida pueden participar. Rogamos que los visitantes de otras iglesias que desean ser recibidos traigan una carta de introducción.
El Estudio Bíblico
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Inmediatamente después de la Cena del Señor, los hermanos en comunión en la iglesia presentamos nuestra ofrenda al Señor. Es un privilegio sólo para los creyentes. Acto seguido se hacen los anuncios oportunos, y pasamos al estudio de la Palabra de Dios.
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La forma de proceder es: el hermano que da el estudio anuncia el texto bíblico, y lo comienza a leer y explicar. El estudio suele durar entre 30 y 60 minutos según el caso. Muchas veces estudiamos consecutivamente todo un libro de la Biblia, comenzando desde el principio y pasando poco a poco por todo el libro. Nuestro deseo es entender y aplicar la Biblia a nuestra vida.
La Oración
Algo que observamos en el Nuevo Testamento es cómo los creyentes se reunían para orar. La oración de la iglesia aparece mucho, por ejemplo, en el libro de Los Hechos de los Apóstoles. (véase 2:42, p. ej.)
No rezamos. Rezar es recitar oraciones precompuestas. Orar es hablar con Dios, dirigirse a Él y conversar con Él, para alabanza, adoración, acciones de gracias, súplicas e intercesiones. Damos a conocer nuestras peticiones delante del Señor y oramos los unos por los otros. Es bueno recordar que el libro de los Salmos nos da el lenguaje de oración. También la Biblia nos presenta las oraciones de hombres y mujeres, jóvenes y viejos, las de profetas, apóstoles y el mismo Señor Jesucristo. Leyendo la Biblia aprendemos cómo orar.
Todos los creyentes oran en nuestra reunión de oración: los varones en voz alta y las mujeres en silencio como el Señor manda (1 Ti. 2:8, 11-12; 1 Co. 14:35). Las mujeres también deben cubrirse la cabeza ( 1 Co. 111:5, 0, 13) con un velo. Estas cosas NO SON ni culturales ni opiniones de Pablo, sino como dice 1 Corintios 14:37, "mandamientos del Señor".
Solemos comenzar cantando algunos himnos, y después, un tiempo de acción de gracias. Anunciamos otros temas de oración y damos tiempo para la participación espontanea de varios hermanos.
Al terminar el periodo de oración, tenemos una breve reflexión en la Palabra de Dios, guiado por un hermano.